La campaña electoral está ya asomando las narices y llegará con los dos grandes partidos a la greña, en la creencia, ellos sabrán por qué, de que a la ciudadana le importa una higa lo que le puedan decir, gritar o blasfemar. A estas alturas de la competición y cuando la política ha sido arrasada por los llamados mercados financieros y especuladores, con la poderosa herramienta de las agencias que se dedican a valorar y a publicar la situación real o inventada de cada país, el elector está hasta el moño y se pregunta para qué votar o más concretamente aún, por qué el voto no ha de servir para que los bancos, las bolsas y resto de instrumentos de los llamados mercados, eufemismo inventado para esconder quien o quienes está detrás del negocio, salgan a la calle y nos enseñen el careto para que podamos saber quienes son realmente los que nos están jodiendo la vida.
No obstante lo dicho votar, además de un derecho y un deber es también un compromiso de la sociedad o así debería ser, pese a que la ley electoral no concede posibilidad alguna de gobernar a los que no sean los dos grandes en la alternancia. Ahora toca el cambio, porque la gente que irá a votar lo hará justamente por eso, porque probablemente esté cansada de Zapatero y sus mariachis, que no son culpables de la crisis, eso quisieran ellos, pero han conseguido, ellos por gestionarla mal y el PP porque cuanto peor esté la situación mejor para sus aspiraciones electorales, nos han condenado a comernos con patatas todos los despropósitos que nos han venido encima a los currantes, mientras los políticos están a lo suyo, es decir, defender sus puestos unos e intentar deshauciarlos otros y a los demás que nos vayan dando.
Pegarán carteles, harán como que hacen un debate los candidatos, solo los del PSOE y del PP y luego se les llenará la boca de democracia.
No obstante lo dicho votar, además de un derecho y un deber es también un compromiso de la sociedad o así debería ser, pese a que la ley electoral no concede posibilidad alguna de gobernar a los que no sean los dos grandes en la alternancia. Ahora toca el cambio, porque la gente que irá a votar lo hará justamente por eso, porque probablemente esté cansada de Zapatero y sus mariachis, que no son culpables de la crisis, eso quisieran ellos, pero han conseguido, ellos por gestionarla mal y el PP porque cuanto peor esté la situación mejor para sus aspiraciones electorales, nos han condenado a comernos con patatas todos los despropósitos que nos han venido encima a los currantes, mientras los políticos están a lo suyo, es decir, defender sus puestos unos e intentar deshauciarlos otros y a los demás que nos vayan dando.
Pegarán carteles, harán como que hacen un debate los candidatos, solo los del PSOE y del PP y luego se les llenará la boca de democracia.
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