martes, 28 de febrero de 2012

Capando la crisis-Juan Soler-




      Estos días todos estamos siendo Iñaki Urdangarín. Si
porque al menos ha venido a sustituir con las noticias de su presencia ante el juez instructor a la matraca en los informativos de la mañana, el mediodía y la noche siempre al son que tocan las agencias de calificación, el banco central europeo, la prima de riesgo, la crisis, la carabina de Ambrosio o el coño de la Bernarda. Las preguntas y las respuestas, más preguntas que respuestas en Palma de Mallorca, con la moviola, repetición de la jugada y la de preguntas del juez, contra las respuestas del inculpado, que más parecía al contestar un futbolista respondiendo sin decir nada, su señoría le ha tenido que tener atado a la silla horas interminables este fin de semana, lo que para algunos periodistas de cámara ha sido una pequeña tortura, sin parar mientes en que las mismas horas que ha pasado Urdangarín contestando las ha pasado el juez preguntando.

    Y luego está el personal al que los medios le preguntan si el ahora sometido a interrogatorio creen que es culpable o no y el personal, que no tiene ni somera idea de lo que de verdad ha hecho o dejado de hacer este señor, le condena o lo absuelve en encuestas que las televisiones de la mierda y esas cosas sacan en pantalla para que los invitados a la fiesta saquen sus propias conclusiones y la mayoría de la audiencia se las compre, con la consiguiente subida de la audiencia que es de lo que se trata, para que a su vez los anunciantes digan la suya respecto de la celulitis que las chicas han de eliminar para parecerse a la Angelina Joli, pero ni pa Dios.

   Todos salen ganando, porque los espectadores, entretenidos en los kilos que ha adelgazado Urdangarin se olvidan un poco de lo putas que las están pasando por obra y gracia de los recortes y resto de navajazos del nuevo gobierno que nos tenía que salvar. Con otro par de juicios de otros tantos aristócratas, se nos pasa la crisis sin darnos cuenta.



viernes, 24 de febrero de 2012

Siete meses despues-Juan Soler-




Siete meses después de la última presencia, Francisco Camps regresó al escaño que teníam esperándole en les Corts Valencianes y a diferencia de las ovaciones que le esperaban a su llegada por parte de la bancadca popular en sus tiempos de presidente, esta vez no recibió ni una slola palmada. Apenas el saludo cortes de sus vecinos de escaño, incluido el de Ricardo Costa, y ahí acabaron las muestras de alegría por la vuelta de quien fuera primero en la lista que les hizo diputados autonómicos a todos ellos. Ahí está la diferencia entre lo que eres y lo que crees que eres.

Mientras Camps tuvo la llave de la caja, el boletin oficial de la Generalitat y resto de poder para poner y quitar prebendas, enchufes o simplemente trabajos, la gente se desgañitaba recibiéndolo al grito de presidente-presidente, con el entusiasmo que resulta necesario para mantener la proximidaad con el jefe, sea esa proximidad real o inventada. Francisco Camps ha quedado transformado en uno más de los políticos populares que forman la servidumbre del Partido Popular en Les Corts y según parece, no existe en el grupo parlamentario del Partido Popular idea alguna de mantener viva la llama del expesidente, todo y lo que se está oyendo de alguna que otra plataforma – las hay – que pretenden devolver a Camps al lugar que ya ha ocupado.

El problema de Camps es que el asunto de los trajes, de los que ha sido absuelto y no hay más que hablar, es que ha dejado atrás una Generalidad arruinada por obra y gracia de las gracias y las obras que se llevaron por delante las reservas y los créditos al Consell, para ser gastadas, en una televisión destinada a sí mismo, en los grandes eventos, en la Fórmula Uno, en la construcción y mantenimiento de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, en Tèrra Mírtica y resto de exaltaciones que solo han servido para seguir aumentando la deuda que, entre otras cosas, impide que la enseñanza funcione como es debido, como la sanidad o las infraestructuras. La carga está ya sobre las espaldas de Alberto Fabra que parecía debil y edstá demostrando serlo bastante menos.


miércoles, 22 de febrero de 2012

La princesa-Juan Soler-





A ver como les cuento yo esto sin parecer grosero, que por supuesto no lo pretendo: la Princesa Mari de Dinamarca y el esposo de la primera mandataria de Finlandia coincidieron en una cena oficial, de manera que iban vestidos como obliga el protocolo. La princesa Mary lucia un vestido de escote pronunciado y Penti Arajarvi, que estaba sentado junto a ella, se dedicó, en un momento en que la Princesa miraba para otro lado, se dedicó el vecino decía, a echarle un ojo a lo que se le ofrecía generosamente, digo del espectáculo de unas tetas jóvenes y hermosas. La princesa le pilló in fraganti, puso gesto de desagrado y se subió el escote y ya está. Es la noticia.


Veamos lo que puede haber detrás: no hay que asistir a una cena de gala, con protocolo incluido para asistir a uno de los espectáculos más interesantes que se le pueden ofrecer a los que pertenecemos al sexo masculino y las chicas lo saben. Si lo sabrán, que hasta se someten a intervenciones quirúrgicas caras para ampliar, modificar, rejuvenecer y hasta poner palos al sombrajo para que ellas, las tetas, queden cayendo hacia arriba. Todo eso no es en absoluto necesario para dar de mamar a los hijos llegado el caso; todas esas cosas y la manera de lucir escote desde hace ya un par de años o más, se hace, lo hacen las chicas, para gustarse y para gustar, de modo que actitudes como las de la Princesa Mary están de más.

Ella sabía muy que cuando se ponía el vestido con aquel escote iba o pretendía dar el golpe de gracia al resto de asistentas y por eso se lo puso, como por lo mismo lo visten o desvistes todas las chicas o la mayoría de ellas, las que lucen al aire y bien que hacen si les apetece, buena parte de uno de sus mejores encantos. De modo que menos lobos, Caperucita, querida princesa.

Los hombres, tal vez porque siendo bebés y tal vez menos bebés han saciado su apetito ahí agarrados, acostumbran a venerar de mayores esos atractivos depósitos. Y que no nos falten.



martes, 21 de febrero de 2012

Manis-Juan Soler-



Los chicos de los institutos han tomado la calle un rato estos días pasados en la mayoría de las grandes ciudades españolas y los policías de Valencia, como respuesta, tomaron las porras y salieron a recibirles arreándoles de lo lindo con la porra. Hubo chavales y chavalas detenidos, los hubo heridos, ninguno grave afortunadamente, pero tanto la Delegada del Gobierno en Valencia como el ministro de justicia del gobierno de Rajoy, han salido enseguida para justificar los palos porque los manifestantes no se retiraban a las órdenes de la policía.

De manera que aun no asamos y ya pringamos. A las primeras de cambio, cuando los chicos de los institutos se manifiestan, lo que para ellos, además de una protesta en toda regla era algo así como el bautismo que les convertía en seres capaces de defender sus intereses ante la poli si resulta menester, pero que chiquillos y chiquillas de catorce, quince o dieciséis años, a lo sumo sean sacudidos a porrazos, arrastrados por los suelos y toda serie de empujones, además de las detenciones, nos puede dar a la ciudadanía una idea de la que nos espera en el futuro inmediato, mediato y el de largo plazo, porque a los chicos de instituto les para el primer soplido del policía a cubierto de cualquier grito sus pertrechos pero los chicos y chicas solo cuentan con su piel.

Tal y colmo van las cosas, dentro de nada pueden sustituirse las manis de los chicos del Instituto por las huelgas generales y ahí quiero yo ver a una policía desmadrada, porque ya no se las tendrá que ver con la muchachada. Si contra esta salen las porras a las primeras de cambio, cuando lleguen las otras aparecerán los tiros con bolas de goma y puede haber de todo y para todos.

Alguien dijo un día que la policía la saca a la calle un político, pero una vez allí a ver quien la recoge. Los ángeles de la guarda van a tener que hacer horas extraordinarias, salvo que a los que corresponde les entre un poco de sentido común.

lunes, 20 de febrero de 2012

Estos chicos de la politica-Juan Soler-

Estos chicos de la política son incorregibles. Acabado el Congreso del Partido Popular en Sevilla, con el éxito clamoroso de Mariano Rajoy y Dolores de Cospedal, presidente y secretaría respectivamente, elegidos prácticamente por aclamación después de la aprobación del programa con alguna enmienda para que sus redactores no se sientan señalados mayormente, con el Presidente del Partido y del Gobierno y aclamado, aunque en la calle tuviera ayer mismo una contestación que ni siquiera los sindicatos esperaban, inmediatamente comienzan a surgir desavenencias que son más propias del Partido Socialista, una vez que los populares han consolidado, también lo aparentemente monolítico de su partido.

En ese aspecto, los periódicos salen ya hoy con cuestiones que tienen que ver más con las diferencias que con las unanimidades, por lo que se refiere al partido popular en la comunidad valenciana: de una parte ponen el acento en el grupo de participantes de Castelló en el congreso en un momento en el que se debatía la ponencia de Estatutos, de otra, el Partido en la Comunidad Valenciana avisa de que el espaldarazo de Rajoy a Alberto Fabra no deja margen para batallas internas dentro de un partido que tiene la responsabilidad de gobernar en todos los niveles, así en el municipal, como en el autonómico y general , con la práctica mayoría absoluta en casi todo y casi siempre.

El Partido Popular electoralmente ha sido una apisonadora y ahora comienza a gobernar en todos los demás frentes, digo de la oposición, de los sindicatos y hasta la sociedad civil asomó ayer domingo sus intenciones con manifestaciones masivas en las grandes ciudades españolas y también en otra. El sábado por la tarde en Vila-real, una ciudad que difícilmente pone el pié en la calle salvo para ir a hacer sus recados, reunió a más de tres mil personas en la correspondiente mani contra las medidas gubernamentales en Educación. Cualquier cosa nos puede ocurrir, además de que Sarkozy se pitorree de nosotros. Pero aburrirnos, eso no ocurrirá.