Las televisiones, una tras otra, nos han venido regalando estos días las imágenes cobradas del déspota Amuar El Gadafi en los momentos en los que los menos bárbaros de sus enemigos lo mataban a palos y a tiros para situarlo después en el frigorífico de un matadero de animales para que los libios que quisieran pudieran saciar sus bajos instintos contemplando los resultados del linchamiento al que había sido sometido y allí lo mantuvieron hasta que los visitantes ya no podían soportar el hedor. Han sido imágenes de lo más gratificantes.
Como siempre que las cosas van mal pueden ir a peor y a todo hay quien gane se ha puesto en circulación un juego electrónico, gratuito además, que recrea la captura y ejecución del dictador libio, de manera que los niños a los que sus padres doten del citado juguete, podrán aprender a linchar a algún enemigo, cuando andando el tiempo la inocencia se convierta en maldad a través del odio. Es otra de las grandes noticias del día, porque cuando al mundo le da por darse gustito a si mismo no para de darle a la rueda del y yo más que coño te habías creído.
La tercera tampoco tiene desperdicio. Un joven que atiende por Miguel Carcaño, convicto de haber matado a otra joven que era o había sido su novia, se ha negado en redondo a decir en la vista que se está celebrando estos días donde escondió, tiró, introdujo el cuerpo de la chica y ni ante la formidable tristeza de los padres de ella que lo pidieron como la última oportunidad para conocer el lugar donde llevar unas flores. Hay que ser un monstruo para no ablandarse ante el ruego de unos padres deshechos. Animales racionales nos llamamos a nosotros mismos. Menos lobos, caperucita.
Como siempre que las cosas van mal pueden ir a peor y a todo hay quien gane se ha puesto en circulación un juego electrónico, gratuito además, que recrea la captura y ejecución del dictador libio, de manera que los niños a los que sus padres doten del citado juguete, podrán aprender a linchar a algún enemigo, cuando andando el tiempo la inocencia se convierta en maldad a través del odio. Es otra de las grandes noticias del día, porque cuando al mundo le da por darse gustito a si mismo no para de darle a la rueda del y yo más que coño te habías creído.
La tercera tampoco tiene desperdicio. Un joven que atiende por Miguel Carcaño, convicto de haber matado a otra joven que era o había sido su novia, se ha negado en redondo a decir en la vista que se está celebrando estos días donde escondió, tiró, introdujo el cuerpo de la chica y ni ante la formidable tristeza de los padres de ella que lo pidieron como la última oportunidad para conocer el lugar donde llevar unas flores. Hay que ser un monstruo para no ablandarse ante el ruego de unos padres deshechos. Animales racionales nos llamamos a nosotros mismos. Menos lobos, caperucita.
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