domingo, 30 de marzo de 2014

“JULIO CÉSAR” DE WILLIAM SHAKESPEARE

El pasado sábado pudimos ver en el Auditorio de Vila-real una interesante versión de “Julio César” de William Shakespeare, dirigida por Paco Azorín. Con el fin de agilizar la obra y facilitar su representación el texto y el número de personajes –sólo han quedado ocho masculinos- habían sido reducidos. Como en tantos obras del genial dramaturgo inglés se plantean en “Julio César” cuestiones plenamente vigentes como la libertad, la traición, el poder, o la ambición.
Los actores trasmitieron de forma convincente la fuerza de las palabras y los sentimientos de los personajes. Tristán Ulloa interpretó a Bruto, Mario Gas a Julio Cesar, Sergio Peris Mencheta a Marco Antonio y  José Luís Alcobendas a Casio.
El hecho de que en principio la versión que vimos estaba concebida para ser representada en espacios abiertos como el teatro romano de Mérida, justifica el que las ultimas escenas de la obra –las de la batalla-, resultasen un tanto confusas. Frente a ellas cabe destacar momentos tan logrados como el discurso de Marco Antonio en el foro, gran parte del cual Sergio Peris Mencheta interpretó en el patio de butacas dotándole de singular fuerza y emoción.
El éxito de la representación puede ser la mejor recompensa para quienes desde el Ayuntamiento, hacen posible el que podamos ver en Vila-real teatro de calidad. En tiempos en que la cultura no siempre obtiene todo el apoyo que merece por parte de quienes debieran defenderla, iniciativas como la comentada son un ejemplo a seguir.


lunes, 24 de marzo de 2014

LA MEZQUITA DE LOS OMEYA DE DAMASCO

Este año las clases del profesor Amador Antón en la Uned Senior se engloban bajo el título de “Filosofía de las religiones”. Al exponer las líneas generales del programa sugirió que en cada clase un alumno podría comentar brevemente una obra artística de carácter religioso. Respondiendo a esta invitación, el pasado 3 de marzo hablé de la mezquita de los Omeyas de Damasco.

Dado el tema de la asignatura creo que esta mezquita de la capital de Siria tiene un interés especial. Es el cuarto lugar más sagrado del Islam, tras La Meca, Medina y Jerusalén y en el lugar que ocupa hubo en su tiempo un templo arameo. Sobre él se construyó uno romano dedicado a Júpiter y aprovechando partes de éste se edificó posteriormente una catedral bizantina dedicada a San Juan Bautista. 
Cuando Damasco fue conquistada por los musulmanes a mediados del siglo VII, el templo se dividió en dos. Los cristianos rezaban en la parte oriental y los musulmanes –separados por un muro-, en la occidental. Esta situación se prolongó durante setenta años hasta que el califa compró la parte cristiana ampliando el edificio que se convirtió en una de las mayores mezquitas de todo el Islam. En él se integró una capilla que según la leyenda contiene la cabeza de San Juan Bautista, considerado como profeta tanto por el cristianismo como por el Islam.
La mezquita tiene cuatro puertas, una cúpula y tres minaretes. El más alto de ellos es conocido como el de Jesús. Según la tradición musulmana, Jesús –considerado un profeta en el Islam-, volverá el día de Juicio Final, se subirá a ese minarete y pronunciara la frase: “Alá es el único Dios y Mahoma es su profeta”.
En su interior se conservaron muchas columnas del templo romano. Dispone una espaciosa sala de oraciones con grandes arcadas, dos alas laterales y un gran patio interior de mármol con tres pequeños pabellones: el del Tesoro, el de los Relojes y el Fuentes. La mezquita está decorada con mosaicos realizados por maestros bizantinos. Especialmente notables son los que representan el Eden.
 En una de las salas adyacentes se encuentra el sepulcro con la cabeza de Huséin -el nieto de Mahoma- y junto a la mezquita está el mausoleo del sultán Saladino.
En 2001 estuvo en ella Juan Pablo II, siendo el primer Papa que visitaba una mezquita.
 

jueves, 13 de marzo de 2014

125 ANIVERSARI


El tramvia a vapor que unia Catelló i el Grau va arribar per primera vegada a Vila-real el 31 d'octubre de 1889. El ramal que conduïa a Onda va ser inaugurat al cap de mig any. Després d'un període de crisi i suspensió de pagaments per part de l'empresa explotadora, el servei va pendre un nou impuls amb l'extensio de les vies des de Vila-real fins al Grau de Borriana que queda inaugurada a prinsipis de juliol de 1907, que connecta els dos ports de la comarca. El 1939, el ferrocarril es va integrar en la xarxa estatal, que el va mantenir actiu fins al 1963, el 31 d'agost d'aquell any va arribar a Vila-real per darrera vegada.

"LA PANDEROLA"

Como actividad extraordinaria en el curso de la Uned Senior, el pasado día 10 de marzo asistimos en la Sala de Conferencias de la Fundació Caixa Rural de Vila-real, a la dictada por Primitiu García y Raul Pons bajo el título “La Panderola”: Historia y Geografía”.

El primero de los conferenciantes nos habló de la historia de este “trenet” dedicado al transporte de personas y mercancías.  La Compañía del Tranvía a vapor de Onda al Grao de Castellón de la Plana fue una empresa ferroviaria que explotó desde 1888 hasta 1963 una línea que unía Onda con el Grao de Castellón, pasando por Vila-real, Almassora y Castellón capital. Desde 1907 hasta 1956 la compañía explotó un ramal entre Vila-real y Burriana y su puerto. El ancho de sus vías era sólo de 75 centímetros. “La Panderola” debe su nombre al parecido en color, forma y movimiento de su locomotora, con las cucarachas autóctonas así llamadas. El conferenciante señaló como causas de su decadencia y desaparición, la competencia ejercida por otros medios de transporte más modernos y eficientes, la falta de adecuación técnica y los problemas que causaba su paso por el interior de las ciudades.
A continuación Raul Pons destacó la importancia económica y cultural de “La Panderola”, considerándola como una de las infraestructuras de transporte más importantes de la provincia. Con el apoyo visual de diversas fotografías habló de las construcciones relacionadas con “La Panderola” que todavía persisten y de las huellas del trazado de sus vías que aún pueden contemplarse. Señaló que hizo posible la conexión entre las comarcas litorales y las del interior, desapareciendo con ella un medio de transporte verdaderamente público y cohesionador de La Plana. Fue un elemento básico en el transporte de personas y mercancías. En 1897 registró más de 200.000 viajeros, alcanzando su máxima capacidad en 1925 con 1.273.174 pasajeros. Finalmente el Sr. Pons afirmó que las administraciones públicas deben dignificar el recuerdo de “La Panderola” registrando el testimonio de las personas que conservan su recuerdo, protegiendo su recorrido a efectos turísticos y mejorando el acceso a los fondos documentales relativos a la misma.
Al concluir la conferencia los alumnos asistentes a la misma, visitamos en una de las salas de exposiones de la Fundació Caixa Rural Vila-real, la dedicada a “La Panderola” con motivo del 125 aniversario de su llegada a Vila-real. En ella se exponen diversos objetos y documentos relacionados con el entrañable tranvía de vapor, así como una amplia muestra de fotografías que reflejan fielmente  su recorrido por nuestras comarcas.
Las fotos que ilustran estas notas fueron tomadas por la alumna María Juan Poy.

































viernes, 7 de marzo de 2014

IGLESIA ARCIPRESTAL DE SAN JAIME EN VILA-REAL

Este año las clases del profesor Amador Antón en la Uned Senior se engloban bajo el título de “Filosofía de las religiones”. Al exponer las líneas generales del programa sugirió que en cada clase un alumno podría comentar brevemente una obra artística de carácter religioso. Respondiendo a esta invitación, el pasado 24 de febrero Matilde Vilanova nos habló de la Iglesia Arciprestal de Vila-real en los términos que a continuación reproduzco:

"La Iglesia de San Jaime  es un templo monumental, el mayor de su categoría en España. Cuenta con tres amplias naves cubiertas con bóvedas de cañón, de la misma altura, igual que el crucero y el ábside, sostenidas por ocho columnas corintias. Su planta, de tradición barroca, está revestida con una ornamentación neoclásica. Las capillas laterales se encuentran entre los contrafuertes y cubiertas con bóveda de arista.  En el cruce de los ejes principales del templo se alza una cúpula sobre tambor octogonal y sin linterna. Las pechinas que la decoran fueron pintadas al fresco por José Vergara y representan escenas del martirio del santo. El exterior de la cúpula está revestido por tejas azules.
La capilla de la Comunión es un espacio en una planta de cruz griega y profundiza en uno de sus lados para albergar el altar. La cubierta es de bóveda vaída de doble rosca sustentada por cuatro arcos y decorada con rayos. El interior manifiesta una composición neoclásica, con columnas corintias de mármol jaspeado. Está decorada con seis pinturas al fresco realizadas por  Vergara en el s. XVIII. 

                   El templo cuenta con ocho altares laterales decimonónicos (1849-1856, según trazas de J. Cuenca) y el altar mayor (1829-1832, atribuido a Juan Marzo), todos ellos con esculturas de la pasada centuria realizadas por artistas locales y valencianos ( José Ortells,  Pascual Fuster, Ponsoda, Amorós, etc.),  también destaca el  Vía Crucis del ondense Bernardo Mundina y los cuatro grandes lienzos de Vicente Castell, en los muros del testero y en los pies de las naves laterales.

         La iglesia se construyó entre 1752 y 1779 sobre parte del antiguo solar que ocupaba la primitiva iglesia del siglo XIII, de nave única con capillas entre contrafuertes, cabecera plana y planta rectangular, modificada en el siglo XV. Debido al aumento de la población y al auge económico de la población a mediados del siglo XVIII, se decidió la construcción de un nuevo templo dedicado al antiguo patrón de la población, el apóstol San Jaime.
La nueva iglesia se encarga al arquitecto Juan José Nadal, formado  en una de las familias itinerantes dedicadas a la construcción y que posteriormente ingresará como académico de mérito en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Las obras se inician en 1752 con el derribo de la anterior iglesia, pero la construcción del nuevo templo se para paraliza en 1756 por problemas económicos, reanudándose más tarde. Tras el fallecimiento de Nadal en 1763 se hace cargo de las obras Josep Dolç, que había construido la primera  iglesia de  planta salón en tierras valencianas.  A partir de  1765 se hizo cargo de las obras su sobrino, José Cristóbal Ayora. En 1777 la cúpula ya está finalizada y se le encarga a José Vergara la pintura de las pechinas. La construcción de la Capilla de la Comunión se atribuye a Vicente Gascó, director por aquella época de la Real Academia de San Carlos y fue  realizada entre 1784 y 1786."