Este año las clases del profesor Amador Antón
en la Uned Senior se engloban bajo el título de “Filosofía de las religiones”.
Al exponer las líneas generales del programa sugirió que en cada clase un
alumno podría comentar brevemente una obra artística de carácter religioso.
Respondiendo a esta invitación, el pasado 24 de febrero Matilde Vilanova nos
habló de la Iglesia Arciprestal de Vila-real en los términos que a continuación
reproduzco:
"La Iglesia de San Jaime es un
templo monumental,
el mayor de su categoría en España. Cuenta con
tres amplias naves cubiertas con bóvedas de cañón, de la misma altura, igual
que el crucero y el ábside, sostenidas por ocho columnas corintias. Su planta,
de tradición barroca, está revestida con una ornamentación neoclásica. Las
capillas laterales se encuentran entre los contrafuertes y cubiertas con bóveda
de arista. En el cruce de los ejes
principales del templo se alza una cúpula sobre tambor octogonal y sin
linterna. Las pechinas que la decoran fueron pintadas al fresco por José
Vergara y representan escenas del martirio del santo. El exterior de la cúpula
está revestido por tejas azules.
La capilla de la Comunión es un espacio en una planta de cruz griega y
profundiza en uno de sus lados para albergar el altar. La cubierta es de bóveda
vaída de doble rosca sustentada por cuatro arcos y decorada con rayos. El
interior manifiesta una composición neoclásica, con columnas corintias de
mármol jaspeado. Está decorada con seis pinturas al fresco realizadas por Vergara en el s. XVIII.
El templo cuenta con ocho altares laterales decimonónicos (1849-1856,
según trazas de J. Cuenca) y el altar mayor (1829-1832, atribuido a Juan
Marzo), todos ellos con esculturas de la pasada centuria realizadas por
artistas locales y valencianos ( José Ortells,
Pascual Fuster, Ponsoda, Amorós, etc.),
también destaca el Vía Crucis
del ondense Bernardo Mundina y los cuatro grandes lienzos de Vicente Castell,
en los muros del testero y en los pies de las naves laterales.
La
iglesia se construyó entre 1752 y 1779 sobre parte del antiguo solar que
ocupaba la primitiva iglesia del siglo XIII, de nave única con capillas entre
contrafuertes, cabecera plana y planta rectangular, modificada en el siglo XV.
Debido al aumento de la población y al auge económico de la población a
mediados del siglo XVIII, se decidió la construcción de un nuevo templo
dedicado al antiguo patrón de la población, el apóstol San Jaime.
La nueva iglesia se encarga al arquitecto Juan José Nadal,
formado en una de las familias
itinerantes dedicadas a la construcción y que posteriormente ingresará como
académico de mérito en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.
Las obras se inician en 1752 con el derribo de la anterior iglesia,
pero la construcción del nuevo templo se para paraliza en 1756 por problemas
económicos, reanudándose más tarde. Tras el fallecimiento de Nadal en 1763 se
hace cargo de las obras Josep Dolç, que había construido la primera iglesia de
planta salón en tierras valencianas.
A partir de 1765 se hizo cargo
de las obras su sobrino, José Cristóbal Ayora. En 1777 la
cúpula ya está finalizada y se le encarga a José Vergara la pintura de las
pechinas. La construcción de la Capilla de la Comunión se atribuye a Vicente
Gascó, director por aquella época de la Real Academia de San Carlos y fue realizada entre 1784 y 1786."