Como escolares bastante creciditos, los alumnos de la Uned Senior de Vila-real, realizamos el pasado sábado la excursión de fin de curso. A partir de las 7’30 el autobús que debía llevarnos a Tarragona realizó paradas en Almazora, Burriana y Vila-real, siendo 46 el número total de excursionistas que se fueron incorporando al mismo. Los responsables del grupo eran el profesor Jacinto Heredia que actuó como experto guía y Carmen Chesa –Coordinadora de la Uned Senior-. Durante el trayecto Jacinto Heredia por medio de dos breves charlas informativas nos situó histórica y culturalmente los lugares que íbamos a visitar. El paisaje –el paso del Ebro por Amposta, el mar Mediterráneo a nuestro derecha- fue el marco perfecto para las palabras del profesor.
El autobús nos dejó frente al Portal del Roser, por el que se accede al Paseo Arqueológico con los impresionantes restos de las murallas que rodeaban la ciudad. Tras un breve descanso durante el que callejeamos por la plaza en la que se ubica el Ayuntamiento y sus alrededores, iniciamos la visita a la Tarragona romana, ante una completa maqueta de la misma que se exhibe el edificio conocido como “Volta del Pallol”. Vimos la Torre del Pretorio y visitamos los restos del circo y los del anfiteatro en cuyo interior se conservan restos de una basílica visigoda y una iglesia románica. El “Mare Nostrum” cerraba el horizonte y su azul intenso daba una belleza especial a estos lugares. Un nuevo tiempo de descanso nos permitió disfrutar de la maravillosa vista que se contempla desde el “Balcón del Mediterráneo”, un mirador situado sobre un acantilado al borde del mar, al final de la Rambla Nova.
Comimos en un restaurante de Altafulla. El “bufet libre” con especialidades catalanas tuvo una general aceptación, buena prueba de la cual fue el intenso y repetido tráfico de los comensales entre las mesas y el lugar en el que se exponían los platos.
Aproximadamente a las 16 horas regresamos a Tarragona. En nuestro recorrido hasta la catedral pasamos junto a los restos del Foro Local en el que se desarrollaba la vida social de la ciudad. La catedral es un exponente magnífico de templo religioso. Su construcción se inició hasta el siglo XII y su estilo arquitectónico está a caballo entre el románico y el gótico. Antes de visitar su interior nos detuvimos en el Museo Diocesano, el claustro y las salas donde se expone el tesoro de la catedral.
Concluido el recorrido por la zona medieval, completamos nuestra visita a Tarragona en el Museo Casa Castellarnau que tiene su sede en una casa señorial del siglo XIV. De las diversas estancias que pueden visitarse destaca el amplio y lujoso salón de baile de la planta superior.
A las 19 horas iniciamos el regreso, conscientes de haber disfrutado de una agradable jornada en la antigua Tárraco, una de las ciudades más importantes del Mediterráneo. La perfecta organización que tuvo como cabeza visible a Carmen Chesa y las completas informaciones sobre los lugares visitados de Jacinto Heredia, fueron factores decisivos en el éxito del este viaje fin de curso.
Excelente artículo.
ResponderEliminarDe esta forma nos enteramos de vuestras actividades.
En breve enlazaré el blog con la web principal.
Saludos