El ocupante del Guindo se sorprende hoy de un rosario de ocurrencias y no del comentario de una como suele ser habitual. Y todas ellas, las ocurrencias, digo, tienen que ver con declaraciones de políticos de postín. Para empezar el señor José María Aznar declara en el diario francés, Le Figaró, que es urgente reformar el Estado español y aboga por poner límites a las autonomías para impedir lo que él denomina la construcción de diecisiete mini estados.
El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, asegura que la banda terrorista ETA ya no existiría si el partido Popular y el Socialista hubieran tenido más ganas de derrotarla que de ganar las elecciones. Faltó valentía.
Y la secretaria general del Partido Popular, Dolores de Cospedal ha planteado hacer una revisión importante en el Senado, porque es necesario estudiar para qué queremos una Cámara Territorial y cual es suY quedan las declaraciones de un brocker de Estados Unidos que ha dicho en unas declaraciones que él sueña cada noche con la recesión para ganar así, él, más dinero.
Lo del señor Aznar pidiendo poner límites a las autonomías para que no se conviertan en diecisiete mini estados no es nuevo, como tampoco lo es el jacobinismo de quien fuera ocho años presidente del Gobierno. Como el tiempo de que se dispone el guindo no da para mucho, déjenme decir que las autonomías han acercado las soluciones políticas donde estaban los problemas, que las autonomías forman parte del Estado y que en sus ocho años de Presidente no hizo nada al respecto.
Lo de Bono, diciendo que ETA ya no exisitiría si el PP y el PSOE hubieran querido derrotarla es, sencillamente, mentira. Y respecto de lo de ver que se hace con el Senado, que tanto preocupa a la Cospedal, es bien sencillo: llenarlo de contenido. Se concibió para ser el foro de las autonomías. De modo que ahí lo tiene usted.
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