Este año
las clases del profesor Amador Antón en la Uned Senior se engloban bajo el
título de “Filosofía de las religiones”. Al exponer las líneas generales del
programa sugirió que en cada clase un alumno podría intervenir para aportar
algún comentario relativo a las materias objeto del curso. Respondiendo a esta
invitación, el pasado 24 de marzo Rosa Fortuño habló desde diversos puntos de
vista de la “Primera Comunión”. Inició su intervención recitando una poesía por
ella compuesta, cuya primera parte refleja las emociones experimentadas por los
nuevos comulgantes:
“¿Qué bello se presenta el día
el día que tanto soñaste!
¡Ese que no se repite
con esa emoción tan grande!
¡Cuántas promesas albergas
en tu corazón de infante!
¡Cuánta emoción en tu pecho
para recibir al Dios grande!
..........................................
Tu corazón tiene un nido
para Dios cobijarse
y tu alma debe ser limpia
para que orgulloso se instale”
En la segunda parte del poema,
Rosa Fortuño comenta en primer lugar, con cierta ironía, algunos detalles de la
fiesta, para resaltar en las últimas estrofas lo rápidamente que se olvida el
auténtico valor de la celebración:
“Sí, la iglesia estaba
llena
disfrazados los mayores
con
atuendos que no les van
Los
zapatos que les aprietan
y no los
pueden aguantar.
Mil
potingues en la cara
y ... se
olvidan de rezar.
Mas ¡ya
pasó el día grande!
¡El día
de la ilusión!
¡Ya pasó
todo el jaleo
de la
Primera Comunión ...
y la iglesia
está vacía.
........................................
¡Cuántos
cristianos falsos
por
querer aparentar!
¡Cuántos
niños infelices
cuando
cuenta ellos se dan,
de que
todos sus mayores
no
obraban con verdad!”
Rosa Fortuño cerró su intervención señalando algunos de los retos a los
que deberán enfrentarse los niños que toman la Primera Comunión al hacerse mayores.